La prisión preventiva, también conocida como prisión provisional, es una medida cautelar que solo puede ser autorizada por una autoridad judicial. La prisión provisional (o preventiva) en España está regulada principalmente por la LECrim y, por la Constitución Española (CE).
Requisitos para Autorizar la Prisión Preventiva
Para que un juez o tribunal pueda decretar la prisión provisional, deben concurrir simultáneamente tres requisitos fundamentales, establecidos en el artículo 503 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LECrim):
1. Requisito Material (Indicios de Criminalidad)
Debe constar en la causa la existencia de un hecho que presente caracteres de delito al que la ley señale pena máxima igual o superior a dos años de prisión, o bien, de un delito doloso castigado con pena inferior si el investigado tiene antecedentes penales no cancelados.
2. Requisito Subjetivo (Apariencia de Buen Derecho)
Debe haber motivos bastantes para creer responsable criminalmente del hecho a la persona contra quien se dicte. Es decir, debe haber indicios sólidos que apunten a su participación en el delito.
3. Requisito Finalista (Fines Constitucionales)
La medida debe ser necesaria para evitar alguno de los siguientes fines constitucionalmente legítimos:
- Riesgo de fuga: El peligro de que el investigado no comparezca en el juicio o se sustraiga a la acción de la Justicia.
- Riesgo de obstrucción de la justicia: El peligro de que el investigado oculte, altere o destruya pruebas, o actúe contra bienes jurídicos de la víctima.
- Riesgo de reiteración delictiva: El peligro de que el investigado cometa otros hechos delictivos similares, especialmente si tiene antecedentes o pertenece a una organización criminal.
Duración Máxima de la Prisión Preventiva
La duración de la prisión provisional es temporal y está sujeta a límites estrictos. Se distingue entre prisión provisional por delito grave y por delito menos grave:
| Tipo de Delito | Duración máxima inicial | Duración máxima prorrogada |
|---|---|---|
| Pena igual o superior a 3 años | 1 año | Puede prorrogarse hasta 2 años (si la causa no se puede finalizar en el plazo inicial). |
| Pena inferior a 3 años | 3 meses | Puede prorrogarse hasta 1 año (si la causa no se puede finalizar en el plazo inicial). |
Importante: Estos plazos son los límites para la fase de instrucción. Si se dicta auto de apertura de juicio oral y la prisión preventiva debe mantenerse, se podrá prorrogar hasta un máximo de 4 años en total. Después de ese tiempo, si no hay sentencia firme, la persona debe ser puesta en libertad.
En el sistema legal de España, la decisión de decretar la prisión preventiva corresponde a:
- El Juez o Magistrado instructor que lleva la causa.
- El Juez que forme las primeras diligencias.
- El Juez de lo Penal o Tribunal que esté conociendo la causa.
Puntos clave:
- Siempre es una decisión judicial: Nunca la puede ordenar la policía, el fiscal o cualquier otra autoridad no judicial.
- Debe ser motivada: El juez o tribunal debe dictar una resolución motivada explicando por qué es necesaria la medida, basándose en los requisitos establecidos en la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LECrim), como la existencia de indicios de criminalidad y la necesidad de evitar el riesgo de fuga, la destrucción de pruebas o la comisión de nuevos delitos.
- Es excepcional: La prisión preventiva es la medida más grave de privación de libertad antes de una sentencia y solo se adopta si no existen otras medidas menos gravosas (como la fianza o las comparecencias periódicas) para alcanzar los mismos fines.
Regulación de la Prisión Provisional en la LECrim
La regulación de la prisión provisional se encuentra detallada en el Libro II, Título VI, Capítulo III de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, abarcando los artículos 502 a 519.
Los artículos más importantes y que definen su esencia son:
Artículo 505: Regula la celebración de una audiencia o vista contradictoria (con la asistencia de abogado, fiscal y el investigado) antes de que el juez dicte el auto de prisión.
Artículo 502: Establece que la prisión provisional solo se adoptará cuando sea objetivamente necesaria y cuando no existan otras medidas menos gravosas para la libertad (principio de proporcionalidad). También indica qué autoridades judiciales pueden decretarla.
Artículo 503: Fija los tres requisitos que deben concurrir obligatoriamente para poder decretarla:
Que el hecho tenga caracteres de delito con pena máxima igual o superior a dos años de prisión (o delito doloso con antecedentes penales).
Cuando existan motivos bastantes para creer responsable criminalmente al investigado.
Que persiga alguno de los fines legalmente previstos (riesgo de fuga, riesgo de obstrucción de pruebas o riesgo de reiteración delictiva).
Artículo 504: Establece la duración máxima de la medida, que es temporal y está sujeta a los plazos estrictos que varían según la gravedad del delito (generalmente 1 año prorrogable a 2, o 2 años prorrogable a 4, en delitos con pena superior a 3 años de prisión).
Otra Ley Relacionada: La Constitución Española
Existe una ley superior que sienta las bases y el límite de la prisión provisional: la Constitución Española (CE).
- Artículo 17: Este artículo es el que garantiza el Derecho a la Libertad y a la Seguridad de toda persona. Su apartado 17.2 establece el plazo máximo de 72 horas para la detención preventiva, momento en el que el detenido debe ser puesto en libertad o a disposición de la autoridad judicial, que es quien puede decretar la prisión provisional.
- El mismo artículo 17.4 también establece el procedimiento de Habeas Corpus, un mecanismo rápido y sencillo para que el juez decida sobre la legalidad de la detención de una persona.
Ley de Ejecución y Régimen
Adicionalmente, la Ley Orgánica 1/1979, General Penitenciaria (LOGP) también está relacionada, ya que regula el régimen de los presos preventivos una vez que se decreta la medida y están internados en un centro penitenciario. El Artículo 5 de la LOGP, por ejemplo, establece que el régimen de prisión preventiva tiene por objeto retener al interno a disposición de la autoridad judicial y que el principio de presunción de inocencia presidirá el régimen de los preventivos.
En resumen, la LECrim establece el procedimiento y los requisitos concretos para decretar la prisión provisional, mientras que la Constitución Española establece el fundamento y las garantías fundamentales para proteger el derecho a la libertad.
Prisión Preventiva o Provisional (Otras Medidas)
la prisión provisional puede ser suspendida o, más precisamente, sustituida por otras medidas cautelares menos gravosas para la libertad del reo.
La prisión preventiva es una medida de carácter instrumental, provisional y excepcional. El juez o tribunal debe revisarla constantemente, y si los fines que justificaron su adopción (riesgo de fuga, obstrucción o reiteración delictiva) pueden asegurarse con otras medidas, debe acordar la libertad provisional.
Esta posibilidad está contemplada en la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LECrim), principalmente en el Artículo 504.6 y el Artículo 539.
Sustitución de la Prisión Provisional
El juez o tribunal está obligado a revisar de oficio o a petición de parte (del abogado del reo) la necesidad de mantener la prisión provisional cada cierto tiempo.
La suspensión de la prisión provisional se materializa a través de un auto de libertad provisional en el que se imponen otras medidas cautelares. Las medidas sustitutivas más comunes son:
1. Fianza
Se exige al reo el pago de una cantidad de dinero (fianza). Una vez pagada, se le concede la libertad provisional. El juez fija la cantidad basándose en la gravedad del delito, la situación económica del reo y la necesidad de asegurar su presencia.
2. Comparecencias Periódicas
Se obliga al reo a comparecer regularmente (diaria, semanal o quincenalmente) en el juzgado para demostrar que no se ha fugado.
3. Prohibición de Salir del Territorio Nacional
Se le retira el pasaporte al reo y se le prohíbe abandonar el país.
4. Prohibición de Aproximación o Comunicación
En casos de violencia de género o delitos contra la libertad sexual, se puede suspender la prisión y sustituirla por una orden de alejamiento o prohibición de comunicarse con la víctima o ciertas personas.
5. Vigilancia Electrónica
En algunos casos, se puede imponer el uso de dispositivos electrónicos de seguimiento (pulsera telemática).
Causas Comunes para el Levantamiento
La prisión preventiva se suspende y se concede la libertad provisional si:
- Desaparece el riesgo: El juez o tribunal considera que los fines cautelares (fuga, obstrucción o reiteración) ya no son necesarios o pueden ser cubiertos con otras medidas menos gravosas.
- Transcurso de los plazos máximos: Si se alcanzan los plazos máximos de duración de la prisión provisional establecidos en el artículo 504 de la LECrim (1, 2 o 4 años, según el caso), el reo debe ser puesto inmediatamente en libertad.
- Cambio de la situación procesal: Por ejemplo, si se dicta una sentencia absolutoria o una sentencia con una pena inferior al tiempo ya cumplido en prisión preventiva.
Procedimiento para Solicitar la Libertad Provisional
El procedimiento se basa en el principio de rogatividad, es decir, la libertad debe ser solicitada por la parte interesada, aunque el juez también puede acordarla de oficio (por sí mismo).
1. Presentación de la Solicitud
- Quién la solicita: Generalmente, la solicita el abogado del investigado o encausado, mediante un escrito.
- A quién se dirige:
- Durante la instrucción (investigación): Al Juez de Instrucción o al Juez de Garantías.
- Una vez que la causa está en la fase de juicio oral: Al Tribunal o Juzgado de lo Penal que vaya a enjuiciar el caso.
- Contenido del escrito: La solicitud debe ser fundamentada. El abogado debe argumentar por qué los fines que justificaron la prisión provisional (fuga, obstrucción o reiteración delictiva) ya no existen o por qué pueden asegurarse con otras medidas cautelares menos lesivas (fianza, comparecencias, etc.).
2. Traslado y Audiencia (Artículo 539 LECrim)
- Traslado al Fiscal y Partes: El juez o tribunal, una vez recibida la solicitud, debe dar traslado del escrito al Ministerio Fiscal y a las demás partes personadas (como la acusación particular) para que informen sobre si se oponen o apoyan la petición.
- Informe del Fiscal: El informe del Fiscal es muy importante, pues representa el interés público. Si el Fiscal se opone, la solicitud suele tener menos posibilidades de prosperar.
3. Decisión Judicial
- Auto Fundamentado: El juez o tribunal resolverá la solicitud mediante un Auto judicial que debe estar motivado.
- Si deniega la libertad: El Auto debe explicar por qué persisten los riesgos (de fuga, de obstrucción, etc.) y por qué la prisión sigue siendo necesaria y proporcional.
- Si concede la libertad: El Auto debe especificar la medida cautelar sustitutoria que se impone (p. ej., fianza de X euros, comparecencias semanales, retirada de pasaporte).
- Efecto: Una vez que se paga la fianza o se garantiza la obligación impuesta, el reo es puesto en libertad provisional.
4. Recursos
Tanto el investigado (si se le deniega) como el Fiscal o las acusaciones (si se le concede) pueden interponer recurso de reforma y/o de apelación contra la decisión del juez sobre la prisión provisional.
En conclusión: Es un proceso que requiere una solicitud formal y fundamentada, un trámite de audiencia a las demás partes y una decisión judicial motivada que se materializa a través de un Auto.
LA FIANZA
La fianza es la medida sustitutoria por excelencia de la prisión provisional en el sistema legal español.
En este sentido, la fianza opera como una garantía económica de que el investigado cumplirá con las obligaciones procesales (principalmente, comparecer al juicio) y es la vía para que el juez o tribunal acuerde la libertad provisional.
Cálculo y Fijación de la Cuantía de la Fianza
La Ley de Enjuiciamiento Criminal (LECrim) no establece una «tabla» fija, sino que da al juez o tribunal un margen de discrecionalidad, pero con límites y criterios obligatorios. La regulación se encuentra principalmente en el Artículo 531 y en el Artículo 532 de la LECrim.
Criterios Clave para Fijar la Fianza
El juez debe tener en cuenta dos tipos de criterios al determinar la cuantía, que se reflejan en el Auto de Libertad Provisional:
1. Criterios Económicos y Personales (Asegurar la Comparecencia)
La cuantía debe ser suficiente para garantizar que el investigado no se fugará y comparecerá a las citaciones judiciales. Para ello, se consideran:
- Circunstancias económicas del investigado: La fianza debe ser lo suficientemente alta para ser un incentivo real a no fugarse, pero no tan elevada que resulte imposible de pagar, lo que anularía el derecho a la libertad provisional.
- Riesgo de fuga: Se evalúan factores como el arraigo en la comunidad (vínculos familiares, laborales), los antecedentes penales y la probabilidad de sustracción a la acción de la Justicia.
- Vínculos con la Comunidad: Un mayor arraigo (familiares o laborales) puede llevar a una fianza más baja.
2. Criterio de Responsabilidad Pecuniaria (Límite Mínimo)
Este es un criterio objetivo y un mínimo legal que el juez debe respetar.
Regla de la Tercera Parte (Art. 531 LECrim): La cantidad de la fianza no puede ser inferior a la tercera parte más de todo el importe probable de las responsabilidades pecuniarias.
Las responsabilidades pecuniarias incluyen:
- La cuantía de la multa que probablemente se imponga (si la hay).
- La cuantía de las indemnizaciones por responsabilidad civil (daños y perjuicios) derivadas del delito.
- Las costas procesales.
En la práctica: Si se estima que las responsabilidades pecuniarias probables son 30.000€, la fianza deberá ser, como mínimo, la tercera parte más de esos 30.000€, es decir, 40.000€ (30.000+1/3∗30.000).
Formas de Prestar la Fianza (Art. 532 LECrim)
El investigado puede prestar la fianza de varias maneras:
- Dinero en efectivo: Depositando la cantidad en la cuenta de consignaciones del juzgado.
- Valores o efectos públicos (como títulos del Estado).
- Hipoteca o Prenda (gravando bienes inmuebles o muebles).
- Fianza personal de una persona de reconocida solvencia.
Si el investigado cumple con todas sus obligaciones procesales y es absuelto o la sentencia es firme, la fianza le será devuelta (o se cancelarán las garantías).
PRISIÓN PROVISIONAL SIN FIANZA
La prisión provisional sin fianza (es decir, sin posibilidad de eludir la cárcel mediante un depósito económico) se decreta cuando el juez o tribunal considera que ninguna otra medida cautelar, incluida la fianza, es suficiente para garantizar los fines del proceso penal.
Esto ocurre generalmente en los casos donde el riesgo cautelar es muy elevado. El fundamento legal se encuentra en la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LECrim).
Casos Clave para la Prisión Provisional sin Fianza
La prisión sin fianza se acuerda cuando concurren los tres requisitos básicos del Artículo 503 LECrim (indicios de delito, autoría probable y fines legítimos), pero además se cumple alguno de los siguientes escenarios, que demuestran la insuficiencia de las medidas menos gravosas:
1. Riesgo de Fuga Extremo
Es el caso más común. Se decreta cuando hay una alta probabilidad de que el investigado se sustraiga a la acción de la Justicia, y se presume que la fianza no sería suficiente para disuadirlo. Esto se da especialmente si:
- Delitos muy graves: El delito imputado tiene una pena máxima muy elevada (p. ej., superior a 8 o 10 años). Cuanto mayor sea la pena, mayor es el incentivo para fugarse.
- Falta de Arraigo: El investigado carece de domicilio fijo, empleo estable o vínculos familiares en España.
- Posibilidad de Contactos Internacionales: El investigado tiene medios económicos o contactos que facilitan la huida a otros países, o su nacionalidad lo hace más difícil de extraditar.
2. Riesgo Elevado de Obstrucción de la Justicia
Se decreta cuando existe el peligro de que el reo, en libertad, pueda destruir, alterar u ocultar pruebas o influir en testigos o peritos. Este riesgo se considera especialmente relevante cuando:
- La instrucción está en sus fases iniciales y quedan diligencias de investigación fundamentales por practicar.
- El investigado tiene acceso directo a las fuentes de prueba (documentación, sistemas informáticos, etc.).
3. Riesgo de Reiteración Delictiva (Especialmente Graves)
El riesgo de que el investigado cometa nuevos delitos es crucial, especialmente en ciertas categorías. El Artículo 503.1.c de la LECrim especifica:
- Delitos Contra la Vida, Integridad, Libertad Sexual, o Terrorismo: Si existe un riesgo fundado de que el investigado cometa nuevos hechos delictivos del mismo tipo. En estos casos, la fianza no es una medida eficaz para proteger a la víctima o a la sociedad.
- Miembros de Organizaciones Criminales: La prisión provisional se considera necesaria para evitar la continuidad de la actividad delictiva de la organización.
4. Incumplimiento de Medidas Cautelares Anteriores
Si el investigado ya estuvo en libertad provisional con una medida menos gravosa (como comparecencias o fianza) y la incumplió, el juez interpretará que las medidas sustitutivas son ineficaces y decretará la prisión sin fianza.
En definitiva: La prisión sin fianza es la medida cautelar más severa y solo se adopta por el juez mediante un Auto motivado cuando se demuestra, tras la valoración de todas las circunstancias, que la libertad, incluso con las mayores garantías económicas o de otro tipo, pondría en grave peligro los fines del proceso.
Los delitos de terrorismo y el tráfico de drogas a gran escala son ejemplos paradigmáticos donde, debido a la naturaleza de los hechos y el riesgo que implican, la prisión provisional sin fianza es la regla general.
Ejemplos de Delitos con Prisión Provisional sin Fianza
1. Delitos de Terrorismo
En los delitos de terrorismo, la prisión provisional sin fianza es casi automática.
- Riesgo de Reiteración y Daño Extremo: El fin primordial de la prisión provisional en estos casos es evitar el riesgo de que el investigado cometa nuevos actos terroristas o continúe perteneciendo a la organización criminal, cuyo daño potencial es catastrófico para la sociedad.
- Obstrucción y Fuga: La pertenencia a una organización terrorista implica un alto riesgo de fuga debido a las redes de apoyo internacionales y un gran peligro de destrucción o alteración de pruebas vinculadas a la estructura criminal.
- Normativa Específica: Aunque se aplica la LECrim, la jurisprudencia y la naturaleza intrínseca de estos delitos (pena muy alta y daño social máximo) hacen que la insuficiencia de la fianza sea evidente.
2. Tráfico de Drogas a Gran Escala (Crimen Organizado)
El tráfico de drogas, especialmente cuando se realiza en el marco de una organización criminal o con una gran cantidad de sustancia (notoria importancia), también justifica la prisión sin fianza.
- Riesgo de Fuga por Medios Económicos: Las personas dedicadas al narcotráfico suelen disponer de grandes recursos económicos provenientes de la actividad ilegal, lo que les permite pagar fianzas elevadas y, aun así, tener los medios para fugarse y vivir en el extranjero. La fianza, en estos casos, es insuficiente para disuadir la huida.
- Riesgo de Reiteración Delictiva: La actividad delictiva es su modo de vida. Ponerlos en libertad, incluso con fianza, supone un riesgo muy alto de que continúen traficando.
- Obstrucción de la Justicia: El crimen organizado implica un peligro real de influir en testigos (por amenaza o soborno) y de destruir pruebas (p. ej., material incautado o documentación).
3. Delitos contra la Vida o la Libertad Sexual (Homicidio/Agresiones Sexuales Graves)
En casos de homicidio, asesinato y agresiones sexuales muy graves, la prisión sin fianza se acuerda a menudo por dos razones principales:
- Gravedad de la Pena: La altísima pena asociada a estos delitos eleva exponencialmente el riesgo de fuga.
- Riesgo para la Víctima/Sociedad: El juez valora el riesgo de reiteración delictiva o, en el caso de delitos contra la libertad sexual, el peligro de que el investigado se aproxime o agreda nuevamente a la víctima. La prisión es la única medida que garantiza la protección de la víctima.
Conclusión: En esencia, cuando el juez determina que la naturaleza del delito y las circunstancias personales del investigado revelan que el riesgo de fuga, la obstrucción a la justicia o la posibilidad de volver a delinquir es tan alto que una cantidad de dinero no podrá impedirlo, se decreta la prisión provisional sin fianza.
PRISIÓN PREVENTIVA PARA POLÍTICOS EN ESPAÑA
La razón principal por la que se decreta la prisión provisional para políticos en España es la misma que se aplica a cualquier ciudadano: la existencia de un riesgo cautelar que solo puede evitarse con la privación de libertad, tal como lo establece la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LECrim).
Sin embargo, en el caso de los políticos, especialmente aquellos investigados por delitos de corrupción o relacionados con el ejercicio de su cargo, la razón cautelar más invocada y determinante suele ser la siguiente:
1. Riesgo de Obstrucción a la Justicia
En la práctica judicial, la principal justificación para la prisión provisional de un político es el peligro de que el investigado pueda influir, destruir o alterar las fuentes de prueba mientras se encuentra en libertad.
Este riesgo se considera especialmente alto por varias razones:
- Poder y Contactos: Los políticos, al haber ejercido (o seguir ejerciendo) funciones públicas, tienen un gran poder de influencia, acceso a información sensible y una amplia red de contactos institucionales o empresariales que podrían utilizar para presionar a testigos, destruir documentación clave (física o digital) o encubrir el rastro delictivo.
- Delitos Específicos: Los delitos de corrupción (como el cohecho, la malversación, o el prevaricato) a menudo implican una trama compleja y organizada donde la prueba suele ser documental (contratos, movimientos bancarios, grabaciones) y testimonial (funcionarios, asesores, empresarios). La liberación del político antes de asegurar estas pruebas se ve como un riesgo procesal inasumible.
Otras Causas Relevantes
Aunque el riesgo de obstrucción es el más común, la prisión provisional también se decreta por los otros fines cautelares de la LECrim:
2. Riesgo de Fuga
Este riesgo se valora, al igual que en cualquier otro caso, en función de la gravedad del delito y la cuantía de la penaque podría imponerse. Si el delito es castigado con penas muy elevadas (p. ej., más de 8 o 10 años de prisión), el incentivo para fugarse es mayor. En el caso de políticos con grandes patrimonios o redes internacionales(especialmente en casos de corrupción transfronteriza o secesionismo), el riesgo de eludir la acción de la justicia mediante la huida se considera elevado.
3. Riesgo de Reiteración Delictiva
Se utiliza cuando hay indicios de que el investigado podría cometer nuevos delitos, especialmente si la actividad delictiva estaba directamente ligada a su función pública y existe la posibilidad de que continúe utilizando sus influencias para delinquir o encubrir actividades ilícitas.
En resumen, si bien la obstrucción a la justicia es el argumento más invocado en casos de corrupción política, la decisión siempre es un análisis ponderado de los tres riesgos cautelares (obstrucción, fuga y reiteración) para garantizar el éxito del proceso penal.
LOS DERECHOS DEL REO ANTE LA PRISIÓN PREVENTIVA
Si un reo que ha estado en prisión provisional es finalmente declarado inocente (mediante una sentencia absolutoria firme o un auto de sobreseimiento libre por inexistencia del hecho o de participación), ocurre lo siguiente:
1. Puesta en Libertad Inmediata
El reo debe ser puesto en libertad inmediatamente tras la firmeza de la resolución judicial que declare su inocencia o el archivo definitivo de la causa (sobreseimiento libre).
2. Derecho a la Indemnización
Lo más relevante desde el punto de vista del reo es que tiene derecho a ser indemnizado por el tiempo de privación de libertad que haya sufrido.
Este derecho está reconocido en el Artículo 294 de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ), que establece que:
«Tendrán derecho a indemnización quienes, después de haber sufrido prisión preventiva, sean absueltos o haya sido dictado Auto de sobreseimiento libre, siempre que se le hayan irrogado perjuicios.»
Aspectos Clave de la Indemnización:
- Fundamento Legal: Este derecho se basa en el principio de presunción de inocencia (Artículo 24.2 de la Constitución) y en el Convenio Europeo de Derechos Humanos, que impide tratar de manera desigual a los absueltos.
- Reclamación: La indemnización debe solicitarse al Ministerio de Justicia (responsabilidad patrimonial del Estado por el funcionamiento anormal de la Administración de Justicia).
- Plazo: El plazo para presentar la reclamación es de un año a partir de la fecha en que la sentencia absolutoria o el auto de sobreseimiento se hace firme.
- Criterios de Cálculo: La cuantía se fija considerando:
- El tiempo de privación de libertad.
- Las consecuencias personales y familiares que se hayan producido (daño moral).
- El lucro cesante (pérdida de ingresos o trabajo).
- La honorabilidad perdida.
Evolución Jurisprudencial (El Cambio Clave)
Históricamente, la indemnización solo se concedía si se demostraba que había habido un error judicial o la inexistencia del hecho imputado. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) condenó a España por esta interpretación restrictiva, exigiendo que se indemnizara a cualquier persona absuelta que hubiera sufrido prisión preventiva, ya que la presunción de inocencia debe primar.
Desde una importante sentencia del Tribunal Constitucional en 2019, se ha ampliado el derecho de indemnización para abarcar también a quienes son absueltos por falta de pruebas suficientes (in dubio pro reo), siempre y cuando se demuestren los perjuicios.
GARANTÍAS: El reo recupera inmediatamente su libertad y queda rehabilitado en su condición de inocente. Adicionalmente, tiene derecho a reclamar una indemnización económica al Estado por los daños sufridos debido a la privación de libertad que resultó ser infundada.
LA INDEMNIZACIÓN POR PRISIÓN PREVENTIVA
La indemnización, aunque es un derecho, conlleva un proceso administrativo con sus propios plazos.
El tiempo de resolución de la reclamación de indemnización por prisión provisional indebida en España se rige por la normativa de responsabilidad patrimonial de las Administraciones Públicas.
Aquí tienes el proceso y los plazos clave:
Plazos de la Reclamación de Indemnización
1. Plazo para Presentar la Reclamación (Prescripción)
El primer y más estricto plazo recae sobre el reo absuelto:
- Plazo Máximo: Un año desde la notificación de la sentencia absolutoria firme o del auto de sobreseimiento libre.
- Importancia: Este plazo es de prescripción. Si se pasa este año, el derecho a reclamar la indemnización se pierde, por lo que es crucial iniciar los trámites rápidamente tras la firmeza de la resolución judicial.
2. Plazo de la Administración para Resolver
Una vez que el abogado presenta la reclamación ante el Ministerio de Justicia, la Administración tiene un plazo legal para emitir una respuesta:
- Plazo Máximo: La Administración (el Ministerio de Justicia) dispone de seis meses para resolver la reclamación de forma expresa.
3. Silencio Administrativo y Vía Judicial
- Si la Administración resuelve en 6 meses: La resolución puede ser estimatoria (concede la indemnización), desestimatoria (la deniega) o estimatoria parcial.
- Si la Administración no resuelve en 6 meses (Silencio Negativo): Transcurrido este plazo sin respuesta expresa, la reclamación se entiende desestimada por silencio administrativo.
4. Recurso Judicial (Vía Contencioso-Administrativa)
Si la resolución es desestimatoria (expresa o por silencio), el ciudadano debe acudir a los tribunales.
- Órgano Competente: Se abre la vía del recurso contencioso-administrativo ante la Audiencia Nacional.
- Tiempo del Proceso: El proceso judicial puede durar varios meses o incluso años hasta obtener una sentencia firme, lo que alarga el tiempo total que tarda el reo en recibir finalmente su indemnización.
PLAZOS: El tiempo mínimo que transcurre desde que el reo es absuelto hasta que se inicia la vía judicial son los seis meses que tiene la Administración para responder. El proceso completo, desde la reclamación hasta el cobro final (especialmente si hay que acudir a la Audiencia Nacional), puede ser largo.
Los daños y perjuicios derivados de la prisión preventiva son de naturaleza mixta (patrimonial y no patrimonial), y los más difíciles de acreditar suelen ser los relacionados con el aspecto moral y la pérdida de oportunidades futuras.
Aquí tienes un desglose de los tipos de perjuicios y cuáles presentan mayor dificultad probatoria:
Daños de Difícil Acreditación (Daño Moral y Reputacional)
Estos son los daños no económicos o intangibles, cuya valoración depende de la discrecionalidad del tribunal y de la capacidad del abogado para documentar el impacto en la vida del reo.
1. Daño Moral y Psíquico
Representa el sufrimiento personal, la angustia, el estrés postraumático, la depresión o cualquier alteración psicológica causada por el encarcelamiento y la incertidumbre.
- Dificultad: Es difícil de cuantificar objetivamente. Para probarlo, es necesario aportar informes periciales psiquiátricos o psicológicos que acrediten la existencia, intensidad y nexo causal entre la prisión y el trastorno.
- Indemnización Estándar: Aunque se valora caso por caso, la jurisprudencia del Tribunal Supremo ha establecido referencias, como fijar un mínimo de 3.000 € por cada día de prisión preventiva indebida, a falta de otros daños demostrados, para compensar el daño moral básico.
2. Daño Reputacional y Social
Es el deterioro de la honorabilidad, prestigio o imagen pública y las consecuencias sociales negativas que se mantienen incluso después de la absolución.
- Dificultad: Es muy complejo probar la pérdida de status social o la vergüenza sin cifras económicas directas. Se suele intentar probar mediante recortes de prensa, testimonios o el impacto negativo en la vida comunitaria y familiar.
Daños Más Fáciles de Acreditar (Daño Patrimonial)
Estos son los daños económicos directos que pueden documentarse con facturas, nóminas o informes contables.
1. Lucro Cesante (Pérdida de Ganancias)
Se refiere al dinero que el reo dejó de ganar como consecuencia directa de estar en prisión.
- Prueba: Se acredita con nóminas, contratos, declaraciones de la renta o informes de vida laboral que demuestren la pérdida de empleo, la interrupción de un negocio o la pérdida de una oportunidad laboral concreta a causa del encarcelamiento. Este es un daño directo y cuantificable.
2. Daño Emergente (Gastos Incurridos)
Son los gastos efectivos que el reo y su familia tuvieron que asumir a causa de la prisión.
- Prueba: Se demuestra con facturas de viajes y desplazamientos de familiares para las visitas, costes de tratamientos médicos no cubiertos en prisión o el pago de deudas que no pudieron atenderse.
En conclusión, mientras que el daño patrimonial (lucro cesante y daño emergente) es relativamente fácil de probar con documentos, el daño moral requiere de informes periciales especializados y el daño reputacional es el más sutil y difícil de traducir en una cifra económica.
CASOS DE INDEMNIZACIÓN AL REO
Existen varios casos emblemáticos en España que ilustran las consecuencias de la prisión provisional indebida y la lucha por obtener la indemnización correspondiente.
Un caso muy reciente y conocido que generó gran debate sobre la cuantía de la indemnización es el del empresario Sandro Rosell.
El Caso de Sandro Rosell: Prisión Indebida por Corrupción
El Hecho
Sandro Rosell, expresidente del Fútbol Club Barcelona, fue detenido en mayo de 2017 e ingresó en prisión provisional sin fianza por orden de la Audiencia Nacional. Se le investigaba por delitos de blanqueo de capitales y pertenencia a una organización criminal.
La Prisión y la Absolución
- Tiempo en Prisión: Rosell pasó un total de 643 días (casi 2 años) en prisión preventiva.
- La Sentencia: En abril de 2019, la Audiencia Nacional dictó una sentencia absolutoria para Rosell y los demás acusados, al considerar que las pruebas aportadas no eran suficientes para desvirtuar la presunción de inocencia.
La Reclamación de Indemnización
Tras su absolución, Rosell reclamó una indemnización al Ministerio de Justicia por la privación de libertad que sufrió siendo inocente.
- Cuantía Solicitada: Se reclamó una suma multimillonaria por el tiempo en prisión, el lucro cesante (pérdidas económicas) y los graves daños morales y reputacionales.
- Decisión Final: Aunque la cuantía solicitada era muy alta, la Audiencia Nacional (tras la desestimación inicial del Ministerio de Justicia) acabó reconociendo su derecho a ser indemnizado, aunque la cantidad otorgada fue significativamente inferior a la reclamada. El caso ilustró la enorme disparidad de criterios que existe en España para valorar el daño por prisión provisional indebida.
Otros Casos Históricos y Criterios del Supremo
Otro caso emblemático, aunque por razones diferentes, es el de Dolores Vázquez (Caso Wanninkhof), absuelta por la repetición del juicio, que también ha litigado por la indemnización.
El Tribunal Supremo, ante la falta de una ley específica que fije el precio del día de cárcel para un inocente, ha establecido ciertas referencias, aunque con flexibilidad:
Se ha fijado una base de 3.000 € por mes de prisión preventiva indebida (o aproximadamente 100 € por día), en ausencia de daños patrimoniales o morales especialmente graves acreditados. Sin embargo, como muestra el caso de Rosell y otros, los jueces pueden apartarse de esta cifra si se acreditan grandes pérdidas económicas (lucro cesante) o un daño moral extraordinario.
Estos casos ponen de relieve la tensión entre el derecho fundamental a la libertad y el derecho a la indemnización, y la dificultad de la Justicia para compensar el daño incalculable de la prisión indebida.